El sentimiento de Poveda vuelve a las tablas de La Axerquía

Además de la actuación del cantaor catalán, Gran Teatro acoge al Ballet Flamenco de Andalucía con la Orquesta de Córdoba y en el Teatro Góngora estará el Duo Assad

Esta noche, La Axerquía (23:30 horas) se viste de gala para recibir a uno de los maestros del flamenco actual. Miguel Poveda, tras el éxito masivo que tuvo con las Coplas del querer, llega al Festival de la Guitarra para presentar arteSano, el disco que supone el regreso del maestro catalán al flamenco. Un regreso por todo lo alto. Poveda se ha convertido en el cantaor joven más grande de este país y este último trabajo destaca porque en él han colaborado estrellas tan importantes como Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Isidro Muñoz, Diego del Morao, Manuel Parrilla, Javier Grilo o Rancanpino. Ahí es nada.

El propio Poveda afirmaba ante su estreno que arteSano es un disco arriesgado: “Quiero mostrarme como soy de base, ser cantaor y mostrar un disco de flamenco que necesitaba tener. Yo adquirí un compromiso hace mucho tiempo con la música y mi género, y tengo que cumplirlo por la gente, por la afición, por la música y, sobre todo, por mí mismo”, declaró a Europa Press.

Pero para llegar hasta aquí, Miguel Poveda (Barcelona, 1973) ha tenido que saltar muchas barreras. De padre murciano y madre manchega, el cantaor catalán tuvo unos comienzos complicados por no tener ascendencia andaluza, aunque pronto su arte rompió con quien intentaba frenar su proyección, convirtiéndose en poco tiempo en uno de los cantaores más aplaudidos en los escenarios de todo el mundo. En 1993 empezó su carrera profesional con cuatro importantes premios a las espaldas: Premio Lámpara Minera (uno de los más preciados del mundo flamenco) y tres premios más en las modalidades de soleá, cartagenera y malagueña en el Festival del Cante de las Minas de La Unión. Con un currículum así, parece sencillo dar comienzo a una carrera profesional de éxito. Desde entonces ha participado en los principales festivales de música nacionales e internacionales, actuando en escenarios de Madrid, París, Barcelona, Nueva York, Viena, Buenos Aires o Roma.

Ha colaborado con los más grandes artistas, tanto al cante como a la guitarra, y ha participado incluso en algunas películas, tanto de actor como con la composición de bandas sonoras. Su discografía la componen ocho discos además de arteSano, que obtuvo el Disco de Oro en la primera semana de su lanzamiento. El disco anterior, Coplas del querer, fue galardonado con tres Premios de la Música y obtuvo Disco de Oro y Platino.

A lo largo de su carrera ha sido galardonado con premios tan importantes como el Premio Nacional de Música 2007, Premio Nacional de Cultura 2011 de Cataluña, Premio de la Cátedra de Flamencología de Jerez o la Medalla de Andalucía en 2012.

Ballet Flamenco en Gran Teatro

El baile como “una alegoría a la vida, el leitmotiv sobre el que Rubén Olmo, director artístico y coreógrafo del Ballet Flamenco de Andalucía, ha construido ‘Metáfora’, la producción para la temporada 2012 que llega esta noche al Gran Teatro (21:00 horas) junto a la Orquesta de Córdoba y con Pastora Galván como artista invitada. Para ello, Rubén Olmo se ha inspirado para la obra en unos textos de Nietzsche, que hablaban de la danza “como una metáfora del pensamiento”. Precisamente ha sido el punto de partida para la concepción de la producción del Ballet Flamenco de Andalucía, tanto para la escenografía, composición musical o la iluminación así como para el número de transición entre la Suite Flamenca y Metáfora.

El número cuenta con una coreografía en la que se condensan todos los estilos que el espectáculo lleva a escena: desde la escuela bolera al flamenco más hondo. Olmo define este movimiento como “la esencia misma de la obra, la que vertebra las dos partes y en la que escenifica cómo, desde el pensamiento, van surgiendo los movimientos que componen el espectáculo”. La música es una composición de Agustín Diassera y ha contado con la participación del guitarrista Juan Carlos Romero y del pianista David Peña Dorantes.

“Metáfora es un ballet que parte de una primera parte más flamenca y continúa con una segunda de danza estilizada”, resume Rubén Olmo sobre la obra. El espectáculo comienza por bulerías de Cádiz y luego las ‘Alegrías de Coral’ rendirán tributo a la escuela sevillana y a Matilde Coral, uno de sus baluartes. Continuará por la taranta ‘En sueño’, protagonizada por los solistas de la Compañía, Eduardo Leal y Patricia Guerrero, para que, más tarde, Pastora Galván, exhiba todo su carácter por jaleos extremeños. Unos tangos cerrarán esta ‘Suite flamenca’, cuya música ha estado compuesta por David Carmona, y que, según Olmo, “se mezcla vanguardia y clasicismo”.

En la segunda parte, bajo el título ‘La danza como expresión del movimiento’, el pulso del espectáculo se adentra primero en la danza estilizada para, en el segundo movimiento, recuperar “esos bailes andaluces” con aires del folclor de Málaga y Granada. El cierre de esta propuesta lo pone todo el cuerpo de baile sobre el escenario.

Además, en esta segunda parte, se rinde un homenaje a los ballets de antes, con una composición musical que firman Agustín Diassera y Jesús Cayuela y que ha grabado la Orquesta de Córdoba. En ella, recuperan todo lo que ha sido la historia del flamenco, y la herencia que Olmo ha recibido de Pilar López, Antonio El Bailarín, Matilde Coral, Farruco, “con sus vídeos he crecido y quería que esta segunda parte fuera un recuerdo a los grandes”, comenta el coreógrafo sevillano.

Y el Duo Assad, al Góngora

Poco cabe decir de estos dos genios de la guitarra clásica, que visitan el Festival de la Guitarra tras su exitoso paso en 2010, donde incluso llegaron a actuar en directo para Radio Nacional. La técnica y capacidades artísticas de estos dos guitarristas, junto a su desenfadada e incluso divertida puesta en escena, les ha llevado a ganar multitud de premios y galardones en su Brasil natal y en el mundo entero. Reconocido por su virtuosismo técnico, y su precisión en el ensamblaje, el Duo Assad está considerado como la mejor pareja de guitarristas clásicos del momento. Desde que en 1973 ganaran el concurso de jóvenes solistas de la Orquesta Sinfónica de Brasil, su carrera ha sido meteórica. Su fama se extendió por toda Sudamérica, Estados Unidos y Europa, llegando más tarde a Asia y Australia. Grandes compositores contemporáneos como Radamés Gnattali, Nikita Koshkin o el propio Astor Piazzolla, les han dedicado piezas midiendo su talento y su prodigiosa personalidad.

El Festival tiene la suerte de acogerles de nuevo, ya no solo con el curso que imparten hasta mañana jueves, sino con el concierto de esta noche que tendrá lugar a las 21:30 horas en el Teatro Góngora.